Kristaps Porziņģis, ejemplo del pívot que está muriendo desde el triple
- Marcos Granda Martínez
- 13 jun 2021
- 4 Min. de lectura
Los playoffs de la NBA ya están avanzados, con todas las rondas de Semifinales de Conferencia acercándose a su posible ecuador, y la primera ronda dejó varias conclusiones tras la eliminación de algunos equipos. Entre todas las decisiones a tomar, la de Dallas Mavericks con respecto al futuro de Kristaps Porziņģis es una de ellas.
2,21 metros desaprovechados
Lo que es más evidente con respecto a Porziņģis es que su estatura está completamente desaprovechada. Lo que no está tan claro es de quién es la culpa. Con sus 2 metros y 21 centímetros, y una movilidad propia de un hombre mucho más pequeño, no se comprende cómo el letón no ha sido capaz de aportar nada a los Mavs en playoff y apenas en temporada regular.

La realidad, y es cruda para alguien como él, es que el lanzamiento de triple le está matando. Hay una máxima en el baloncesto moderno actual, que dice que si tienes más de un 33% de acierto desde la línea de tres puntos, aportas más que si tiras de dos. Estos números sí que los cumplió el "unicornio" de la NBA durante la temporada regular, con un acierto superior al 37% con una media de 6 lanzamientos desde esa distancia. Sin embargo, cuando llegaron los playoffs las cifras han sido paupérrimas, con un acierto de apenas el 29%, lo cual ya no sale rentable a Dallas.
Entonces, si sus números en postemporada han sido malos, ¿por qué seguir lanzando de tres y alejándose tanto del aro? Parece que esta decisión es del entrenador, Rick Carlisle, que quiere liberar todo lo posible la zona para que Luka Dončić tenga la pintura vacía. Pero esto está perjudicando sobre manera a Porziņģis, quien no puede quedar como un mero tirador. El letón, criado baloncestísticamente en España, tiene un gran juego de pies, y es mucho más letal cerca del aro que lejos de él, por muy buen porcentaje desde el triple que tenga. En este vídeo se puede ver que su juego interior se puede aprovechar, y mucho:
Este nuevo estilo de alejar todo lo posible a Kristaps Porziņģis ha perjudicado no solo al jugador, sino a Dallas, ya que en la serie de playoffs ante Los Angeles Clippers, el letón promedió apenas 13,1 puntos por partido, a lo que sumó malas cifras en rebotes, seguramente derivado de la frustración por no aportar en ataque. Otro tema es la aparente mala relación que tiene con Luka Dončić, la cual puede provocar que el sacrificado sea Porziņģis para poder darle al esloveno un equipo que llevar a las Finales.

El año de los pivots
Lo realmente curioso es que esta temporada 2020/2021 ha sido dominada por dos pivots y Stephen Curry. El MVP fue para Nikola Jokić, el pívot serbio de Denver Nuggets, quien promedió 26 puntos por partido con 38% de acierto lanzando desde el triple, pero con la mitad de tiros que Porziņģis, apenas 3 por noche. El otro gran candidato al mejor jugador de la temporada fue el camerunés Joel Embiid, quien también juega de cinco, y lanzando justo 3 triples por partido (con un 37,7% de acierto) llegó a los 28,5 puntos.
Lo que estos números nos demuestran es que la posición de pívot no ha muerto, tal y como se ha llegado a decir en el pasado, y que un buen interior puede dominar la NBA a pesar de no ser tan ágil como otros jugadores. Tampoco hace falta alejar a estos hombres de la pintura, sino que darles el balón de espaldas al aro y dejarles postear, puede ser beneficioso para todos.

Si bien es cierto que el pívot tradicional no existe, ya que Shaquille O'neal dominó la NBA sin lanzar ni un solo triple, la clave es encontrar el equilibrio entre lanzar de vez en cuando desde lejos y conseguir muchos puntos cerca del aro.
Algo similar está sucediendo con Giannis Antetokounmpo en esta serie que están jugando ahora los Bucks ante Brooklyn Nets. A pesar de ser ala-pívot, el griego no tiene un lanzamiento exterior fiable. En la única victoria hasta el momento de los de Milwaukee, Giannis lanzó 8 triples, acertando solo uno en todo el encuentro, y al final. Poniendo esos números en contexto, Kevin Durant tiró el mismo número de veces, acertando 3 (37%) y fue un muy mal partido del alero de los Nets. Sin embargo, Durant tiene un promedio en la temporada del 45% de acierto desde el triple, lanzando 5 por partido, mientras que el griego tira 3 y no pasa del 30%, por lo que Durant sí se puede permitir tener un gran volumen de tiro desde el perímetro, ya que sus números lo excusan. Si Antetokounmpo piensa que desde el triple va a ganar a los de Brooklyn, lo lleva claro.
En resumen, para que Porziņģis vuelva a rendir a un buen nivel, a lo que se espera de él, tiene que empezar a fajarse más en la zona, acercarse al aro, y salir de vez en cuando a tirar. No puede ser un Ray Allen que espere a que Dončić haga la jugada para que si le pasa el balón lance desde 8 metros intentando ser preciso, y menos en playoff, cuando los porcentajes suelen bajar.
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