La franquicia de Arizona ha enamorado a propios y ajenos durante su estancia en la Burbuja de Orlando al ser el equipo más sorprendente de todos, pero ha terminado su periplo en la lucha por los playoffs de la manera más cruel posible: eliminados a pesar de ser el único equipo que lo ha ganado todo.
Los Phoenix Suns de Monty Williams han sido un regalo para los ojos de los aficionados a la NBA en esta burbuja. Han sorprendido a espectadores, periodistas y jugadores, llegando de últimos clasificados a Orlando con apenas opciones de entrar en la lucha por los playoffs y se han quedado a una canasta de los Brooklyn Nets de lograrlo. Su baloncesto divertido, el elevado grado de confianza de piezas jóvenes como Cam Johnson o Mikal Bridges, el movimiento de balón de Ricky Rubio o el liderazgo y ascenso al estrellato de Devin Booker son algunas de las claves que han hecho de estos Suns uno de los equipos más entretenidos y al que todos querían ver en ese play-in por la lucha de la última plaza de postemporada.
A decir verdad, a pesar de que finalmente se han quedado fuera del playoff, los aficionados de los Phoenix Suns y su directiva deberían estar muy orgullosos de lo que esos jugadores y su entrenador han logrado en estas semanas en Florida. Una cosa es ser la cenicienta de un torneo, pero otra muy diferente es entrar como último y marcharte de la burbuja sin haber perdido un solo partido, compitiendo ante algunas de las mejores plantillas de la NBA y ganando con canastas sobre la bocina ante algunos de los mejores defensores de la liga como Paul George y Kawhi Leonard.
En la burbuja, se ha visto una versión de Ricky Rubio similar a la del Mundial
Lo que más ha gustado en general ha sido ver, por fin, la erupción de Devin Booker como estrella en la que está siendo su mejor temporada hasta la fecha, siendo escogido por primera vez All Star de la NBA. Booker se ha erigido ya como uno de los pertenecientes a la élite de la NBA, y si no se lleva el galardón a MVP de la burbuja será porque Damian Lillard ha estado mínimamente mejor y sus Blazers han entrado en el play-in. El #1 de los Suns ha llevado el peso en ataque, ha lanzado con unos porcentajes estratosféricos, se ha atrevido con tiros imposibles y ha demostrado que, en momentos tensos es imparable y decisivo. Además, deja en el recuerdo algunas imágenes que serán ya historia de esta NBA tan extraña en la burbuja como el tiro para ganar a Los Angeles Clippers con la defensa de Paul George y Kawhi Leonard, algo extraordinario de hacer. Es complicado superar sus 70 puntos a los Boston Celtics en marzo de 2017, pero su nivel de manera continuada en la Burbuja de Orlando hace que aquella actuación individual se quede en segundo lugar en su palmarés.
Booker atrajo la atención de los mejores defensores de la liga, pero nadie podía pararle
Capítulo aparte merece el departamento de comunicación del equipo, que aunque en un principio no influye en cómo jueguen los jugadores, ha hecho que las victorias de los Phoenix Suns fueran celebradas por más gente de lo normal, ya que solo se esperaban las grandes reacciones del CM en Twitter. En definitiva, cuando las cosas van bien en un equipo, eso se refleja en todos los estamentos, y aunque los Suns se marchen antes de lo merecido de Orlando, se han divertido mucho y, lo que es más importante, han avisado a toda la NBA de que están aquí, y que el año que viene habrá que trabajar duro para poder vencerles. El futuro pinta bien en Arizona.
Esta icónica imagen encabeza el Twitter de los Suns
Por desgracia, en lo que queda de esta temporada 2019/2020 no volveremos a ver a los Phoenix Suns, ya que el bagaje negativo hasta el parón por la crisis del COVID-19 ha hecho imposible que el equipo con el mejor récord en la burbuja siga vivo. Las cosas comenzaron anoche con un sabor agridulce, ya que a la paliza de los Suns a los Dallas Mavericks de Luka Dončić se sumó la de los Memphis Grizzlies de Ja Morant a los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokoumpo, y los de Arizona necesitaban la derrota de Memphis o Portland antes de que comenzase la noche. A las 3 a.m. hora de España, se decidiría todo con el duelo entre los Trail Blazers y los Brooklyn Nets, quienes no se jugaban nada. A pesar de que solo el equipo liderado por Damian Lillard necesitaba la victoria, los Nets no se dejaron dominar en ningún momento y tuvieron el tiro para ganar en el último segundo y enviar a Phoenix al play-in, pero la diosa fortuna, o la falta de tensión a la hora de lanzar un tiro que no va a cambiar el rumbo de su temporada, hizo a Caris LeVert errar en su lanzamiento, dando la victoria a Portland y enviando a casa a unos Suns que se han mostrado más que orgullosos de su papel.
Monty Williams ha sido la cabeza pensante responsable del éxito de los Suns
Desde luego, una cosa es segura. Los aficionados de los Phoenix Suns pueden estar tranquilos, ya que las próximas temporadas, si se mantiene al bloque, y especialmente a Devin Booker, pueden ser muy positivas para los de Arizona. Hay que tener en cuenta que llegaron a Orlando con lesiones, como la de Kelly Oubre Jr., otro de los líderes del equipo, o Aaron Baynes, titular indiscutible antes del parón, y aun así se ha visto a una plantilla que da buenas esperanzas. Con algo de fortuna, y ayuda desde los despachos para acompañar bien a Booker, Phoenix volverá a la élite de la NBA. #RisePHX
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