Xavi Hernández, y el peligro de las leyendas
- Marcos Granda Martínez
- 6 nov 2021
- 3 Min. de lectura
Con todavía pendiente el anuncio oficial de la contratación de Xavi Hernández por el Barça, me planteo la cuestión de si es bueno que las leyendas de los equipos vuelvan a ellos una vez retirados para ocupar cargos de poder.
Vaya por delante el hecho de que escribir este post, o columna, no tiene nada que ver con la capacidad como entrenador que crea que Xavi puede tener. No he seguido en absoluto su estancia en Al-Sadd, por lo que no puedo opinar sobre su labor en el club de Qatar.

Siempre me da mucho miedo ver a antiguas leyendas realizar labores importantes en los clubes en los que triunfaron.
Empezando, por ejemplo, por Andrea Pirlo. Un jugador de esa categoría, y siendo un centrocampista cerebral, sobre el papel debería ser un grandísimo entrenador de fútbol. Sin embargo, su periplo en la Juventus no fue satisfactorio. En absoluto.
Tras haber sido campeón de la Serie A en los anteriores 9 años, el equipo de Turín finalizó la temporada en cuarta posición, cerca de ni entrar en Champions. En la Liga de Campeones, quedó apeada en octavos de final al perder ante el Oporto. Y todo esto contando con Cristiano Ronaldo en su equipo. Tras ser una leyenda de la Juve, Pirlo deja un mal recuerdo en La Vecchia Signora, ensuciando su imagen como leyenda bianconera.
Tampoco hace falta viajar lejos para comprobar lo mal que pueden salir estos movimientos. De hecho, ni hace falta salir del Camp Nou.
Ronald Koeman, a partir de ahora, siempre será recordado por unos muy pobres números en el Barça, logrando únicamente ganar una Copa del Rey al Athletic de Bilbao. Las jóvenes generaciones solo tendrán esa impresión del técnico holandés.
Sin embargo, Ronald Koeman significa mucho más para el barcelonismo que el entrenador que perdió a Messi, Suárez y Griezmann en dos años. El ex defensa anotó uno de los goles más icónicos de la historia del Fútbol Club Barcelona, cuando en la final de la Champions del 92, la primera que gana el club blaugrana, Koeman agujerea la red de la portería que guardaba Gianluca Pagliuca, cancerbero de la Sampdoria.
O, por supuesto, el entrenador discutido que todavía mantiene su puesto, Ole Gunnar Solskjaer, técnico del Manchester United. Ole se convirtió en leyenda de los Red Devils tras anotar el gol de la victoria en el descuento en la Champions del 99, venciendo al Bayern de Munich tras ir perdiendo 1-0 todo el partido.
Ahora, con la inclusión de un jugador de la talla de Cristiano Ronaldo, el United no gana, y Solskjaer, una vez leyenda y amado del club, puede acabar saliendo mal parado.
Es por ello que siempre me da mucho miedo ver a leyendas ocupar estos puestos.
Incluso a nivel más local, Michu, uno de los mejores jugadores que han vestido la zamarra del Real Oviedo, siendo jugador en la etapa más oscura del club, regresó a la capital asturiana para realizar la labor de Director Deportivo, y el equipo estuvo cerca de descender tras su construcción de la plantilla. Eso, sumado a su pobre participación en su vuelta a Oviedo en 2016, deja un mal recuerdo de Michu en la cabeza del Oviedismo.
Deseo que le vayan bien las cosas a Xavi en el Barcelona. No porque quiero que al Barça le vaya bien, sino por no ver a otra leyenda quedar mal parada. Xavi ha sido muy grande para los culés, quizás el segundo mejor jugador de aquel mítico equipo tras Leo Messi. Sus números hablan bien de él en su periplo en Qatar, pero eso no asegura que el caso sea el mismo en su casa, ya que es una liga completamente diferente.

En el otro espectro de posibilidades está, por supuesto, el éxito de Josep Guardiola y Zinedine Zidane. Sus carreras se han engrandecido gracias a su labor en los banquillos, con un triplete y dos Champions en cuatro años para el catalán, y tres Champions consecutivas para el francés. Todo puede suceder.
Solo esperemos que el Barcelona sea paciente, deje trabajar a Xavi con una plantilla diezmada, y se le de la oportunidad de conseguir mejores equipos con los que luchar por objetivos grandes.
コメント