Para estrenar esta nueva web de Sobre La Bocina, recupero un reportaje que escribí hace tiempo para el medio deportivo VAVEL en el que colaboré hace ya dos temporadas. En este caso, el reportaje cubre la curiosa historia que explica por qué en 2012 un grupo de aficionados de fútbol de Portland, Oregon, gastó casi 5.000 € en acciones del Real Oviedo. ¡Disfrutad!
Un club español y otro estadounidense, unidos por el fútbol y el gesto de una profesora de colegio
Desde el año 2015, el Real Oviedo vive feliz asentado en La Liga 1|2|3, una competición que no es el techo que se puede permitir la institución azul, pero que echando la vista al pasado es mucho mejor de lo que había hace apenas cuatro años. Si bien es cierto que con un máximo accionista colocado entre los hombres más ricos del planeta, es de esperar que el Real Oviedo vuelva a disfrutar de lo que significa jugar un partido de Primera División; hace muy poco tiempo, los aficionados azules viajaban a los estadios más humildes del territorio asturiano, donde eran recibidos en climas hostiles por lo general. Llenos de barro terminaron los futbolistas que lograron medio ascenso en Astorga, entre ellos Esteban, con contratos para seguir en La Liga Santander. Por el contrario, a día de hoy juegan en estadios (obviando el Carlos Tartiere) considerados de los mejores del territorio nacional, como La Romareda o el Ramón de Carranza.
Sin embargo, la historia del Real Oviedo tuvo una época oscura, de esa que se recuerda con recelo, de la que se pone una mueca al evocar las imágenes de equipos modestos mofándose de la grada del Carlos Tartiere, de la que se competía con el filial del eterno rival. Pero no todo lo que sucedió en aquellos años fue malo, hubo épocas de alegría, momentos inolvidables para la afición ovetense, especialmente para los más jóvenes, que nunca habían visto a su equipo jugar en Génova, ni ganar en el Camp Nou o en el Santiago Bernabéu. Si hay un hecho del que cada oviedista saca orgullo al recordar, casi más que el ascenso a Segunda División, fue la vez en la que los azules consiguieron convencer a medio mundo de que comprasen acciones de un club que deambulaba por la Segunda División B sin rumbo fijo, la vez en la que el Real Oviedo ocupó portadas e informativos desde China hasta Argentina, y la vez que Carlos Slim decidió salvar a un equipo del que ni había oído hablar en su vida. Pero si hay una historia curiosa en toda esta montaña rusa de accionistas, esa es la que por siempre unirá al Real Oviedo con el equipo de la MLS estadounidense, Portland Timbers.
Portland Timbers siempre vivirá ligado al Real Oviedo
Las redes sociales. Ese invento que ha facilitado y dificultado la vida a partes iguales, en donde se ven fotos de celebridades o donde se reciben comentarios despectivos de gente que ni se conoce por expresar una simple opinión. Las redes sociales formarán por siempre parte de la historia del Real Oviedo, porque sin ellas, nada de lo que posteriormente ocurrió, hubiera pasado. Sin Twitter, es posible que Santi Cazorla, Michu o Juan Mata ni se hubieran enterado que el club donde aprendieron a jugar a fútbol estaba en la ruina, a punto de desaparecer. En el caso de que hubiera llegado a sus oídos la noticia de la posible desaparición del Real Oviedo, no podrían haber pedido en masa a sus seguidores que sacaran 10,75 euros de sus huchas para salvar algo que ni sabían de su existencia. Pero sí pudieron hacerlo, gracias al auge de Twitter por aquel entonces, los futbolistas pidieron a los aficionados de sus respectivos clubes que les ayudasen a salvarle la vida a algo que amaban tanto como los colores que vestían por aquel entonces (Arsenal, Chelsea y Swansea).
Lo curioso de este caso fue que el hashtag lanzado por el grupo Symmachiarii, que rezaba #SOSRealOviedo, no solo llegó a Inglaterra y Gales, donde estos futbolistas militaban, sino que gente por todo el planeta se hizo eco de que un club modesto de España, que no salía ni en la televisión nacional, estaba a punto de desaparecer por falta de dinero y tenían apenas dos semanas para lograr la cantidad de 2.000.000 de euros. Y sí, ese mensaje cruzó el océano Atlántico, desembarcó en Nueva York, cogió un tren hasta Chicago, Illinois, y allí se alquiló un coche para hacerse un viaje por la Ruta 66 americana, hasta llegar a California, a Los Ángeles. Finalmente, como le quedaba gasolina en el coche, decidió subir al norte y llegar a Portland, donde se quedó para siempre en casa de Serrilynn Rawson, una directora de primaria residente en la ciudad del estado de Oregon.
Tifo desplegado en el Tartiere dedicado a los accionistas internacionales
Un tatuaje de casi 5.000 euros
Serrilynn, o como se la conoce en redes sociales, Sheba, había descubierto la historia del club ovetense un año antes de la ampliación de capital, de casualidad y por entrar en un foro de aficionados de Portland Timbers. A partir de ese momento comenzó a investigar por su cuenta sobre el club azul, y descubrió que había muchas similitudes entre los asturianos y el equipo de la ciudad de las rosas, ya que ambos estuvieron a punto de desaparecer y pasaron sus años en ligas inferiores en las que destacaban por tener una afición más grande que el resto de sus rivales; aunque para entonces, el Real Oviedo seguía en esas competiciones modestas.
La historia cambió, como para los aficionados oviedistas, en noviembre de 2012, fecha en la que el club asturiano recurrió a la ampliación de capital para evitar la desaparición. En ese momento, Sheba entendió perfectamente por lo que los seguidores del Real Oviedo estaban pasando, y lo complicado que resultaría para ellos salvar al club de sus vidas ellos mismos, sin apenas ayuda. Es por eso que decidió convencer a sus amigos de que invirtieran dinero en el Real Oviedo, ayudándose de aquellos que entendían su pasión por el fútbol. Así fue como se le ocurrió retar a la gente a que si se compraban 100 acciones azules, ella se tatuaría el escudo del Real Oviedo en un costado, y en apenas 36 horas, el objetivo estaba cumplido. Viendo el éxito que tuvo ese reto, decidió hacer más, sorteando una bufanda por llegar a las 200 acciones compradas, siguiendo así con 300 y 400. Finalmente, se llegó a la cifra de 475 acciones, lo que corresponde a casi 5.000 euros gastados entre los aficionados de Portland Timbers en el Real Oviedo, y la mayor parte de ellos no sabían ni colocar Asturias en el mapa de España.
Aficionados del Real Oviedo y Portland visten con ropa de ambos equipos
2015, el año más importante en la historia azul y para Sheba
Finalmente y tras mucho sufrimiento, el Real Oviedo se salvó gracias a la aportación del Grupo Carso, dirigido por Carlos Slim, aunque orquestado todo por su yerno, Arturo Elías. Sin embargo, el ascenso a la categoría de plata del fútbol español no llegaría hasta dos años y medio después, la temporada 2014/2015. Ese mismo año, Sheba viajó a la capital del Principado de Asturias, donde conoció a los jugadores de la primera plantilla. que posteriormente ascenderían en el Ramón de Carranza a La Liga 1|2|3 y también a la gente con la que se puso en contacto en Oviedo para aprender sobre la historia del club.
Desde entonces, no solo ha vivido el ascenso del Real Oviedo a Segunda División, sino que ese mismo año pudo disfrutar como su equipo estadounidense, Portland Timbers, se proclamaba campeón de la MLS, al derrotar a Columbus Crew por dos goles a uno en el Mapfre Stadium de la ciudad de Columbus, Ohio, con goles de Diego Valeri y Wallace, y que se disputó el seis de diciembre de 2015, poniendo punto y final a un año redondo para Sheba y el Real Oviedo.
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