Si hay algo que me parece realmente complicado en el mundo del deporte, es predecir el futuro de los atletas jóvenes y decidir a quién dar más oportunidades. En la NBA, esa elección es incluso más importante, porque una buena decisión puede convertirte en campeón (Michael Jordan con los Chicago Bulls, Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green con los Warriors), y una mala puede provocar una cadena de traspasos y una afición sin poder disfrutar de un campeonato.
En Estados Unidos, esa elección de jóvenes promesas no se hace al igual que en Europa, en la que los grandes clubes se llevan a los mejores chicos del continente para su cantera, sino que es un proceso algo diferente. Todo se centra en la ceremonia del Draft, algo común para las grandes ligas americanas, en la que los jugadores apenas tienen poder de decisión (aunque su rendimiento en los entrenamientos del Draft con diferentes equipos puede influenciar su futuro), y en la que son las propias franquicias las que apuestan, a veces con mucho acierto, y otras con menos.
A la izquierda, Darko Miličić, a la derecha, Greg Oden, y en el centro Anthony Bennett, de quien hablaremos en la edición de los años 2010 a 2020
El primer gran error que me viene a la mente de esta década del 2000 al 2010, y es bien grande, ocurrió en el Draft del año 2003, el que posiblemente haya sido el mejor Draft de la historia de la NBA, y el cual será muy difícil superar. En aquella ceremonia, LeBron James salió como número 1, saliendo también desde el instituto directamente aunque con mayor nombre que Kobe, y siendo escogido además por la ciudad de Cleveland, Ohio, muy cerca de donde él nació. Otros grandes jugadores que iniciaron su andadura en la liga tras ese Draft fueron Carmelo Anthony en el puesto 3, Chris Bosh en el 4 y Dwayne Wade en el 5. Todos ellos leyendas del baloncesto y futuros Hall of Fame. El problema viene en el puesto 2, ya que ahí los Detroit Pistons escogieron a Darko Miličić, quien terminó su carrera en la NBA anotando apenas una media de 6 puntos por partido, jugando 467 partidos en 12 temporadas, lo que da una media que no llega a 40 encuentros disputados en campañas de 82 choques sin contar playoffs. A día de hoy, Miličić juega en una liga amateur serbia.
Carmelo y Wade vieron cómo el bueno de Darko les superaba en el puesto del Draft
En el siguiente Draft aparece el nombre de Robert Swift, escogido en el puesto 12 por los Seattle Supersonics. Quizás a los asturianos les suene algo este nombre, aunque solo sea de verlo escrito, ya que hace un par de temporadas fichó por el Círculo Gijón de la liga LEB Plata. En su carrera NBA, poco protagonismo e infinidad de casos de abuso de drogas, tenencia de armas, embargo de sus propiedades e incluso vivió en casa de un narcotraficante al cual detuvieron mientras Swift seguía en esa residencia. Todo esto se puede ver en un interesante Informe Robinson. Lo curioso de este caso no es su elección (de nuevo un hombre grande con proyección -aunque falta de cabeza), sino los jugadores que fueron escogidos después de él, llegando a ser gente más importante en la NBA como es el caso de Al Jefferson, Josh Smith, Jameer Nelson...
El más que evidente declive de Robert Swift
En el 2006 también hay casos bastante curiosos, aunque sin lugar a dudas el mayor error de ese año es el de haber escogido a Andrea Bargnani con el número 1. El italiano, otro pívot pero con características diferentes a los típicos norteamericanos, fue directo a Toronto, donde tuvo alguna temporada buena, pero sin ser lo que se espera de un número 1. Cuando los canadienses se cansaron de él fue enviado a Nueva York, donde terminó su carrera jugando dos temporadas con los Knicks y otra con los Brooklyn Nets. Aunque sus números no son tan desastre como los de otros jugadores, su juego real nunca fue nada del otro mundo, su aportación no hizo a ningún equipo ya no campeón, sino contendiente a la lucha por el anillo. Viendo el rendimiento del 2, LaMarcus Aldrige, quien sigue a un gran nivel a sus 35 años, es para que los Raptors se lamenten de su elección. También me sorprendió ver a gente como Kyle Lowry (24) y Rajon Rondo (21) tan abajo, ya que ambos han ido a múltiples All Star, han sido escogidos en el mejor quinteto de alguna temporada y son Campeones de la NBA.
Bargnani llegó a probar suerte en Baskonia, donde tampoco destacó
2007. Ese año es clave en esta narrativa. En el año 2007 estos nombres ocuparon los tres mejores puestos del Draft: Kevin Durant, Greg Oden y Al Horford. En el 3, los Atlanta Hawks se hicieron con un Al Horford que fue clave en uno de los mejores equipos de los últimos años. En el 2, Kevin Durant se marchó dirección Seattle (aunque acabó en Oklahoma por el traslado de la franquicia) para convertirse en una leyenda de la NBA. En el 1, Greg Oden recaló en Portland, donde disputó 82 partidos en dos temporadas (menos de la mitad contando playoffs), promediando 8,9 y 11,1 puntos por partido. Tres años y graves lesiones después de su último encuentro en Portland, intentó recuperar el nivel en Miami, donde disputó 23 partidos y promedió 2,3 puntos por partido. Si bien los problemas físicos fueron clave en su rendimiento en la NBA, las cifras de anotación cuando estaba sano tampoco eran esperanzadoras. Portland pudo haber escogido a Kevin Durant, y se quedaron con Greg Oden a pesar de tener ya a Aldrige cubriendo la posición de pívot.
Lo peor de todo, es que el Draft de 2007 todavía nos tiene reservada otra sorpresa. En ese Draft salió escogido Marc Gasol, y a día de hoy NADIE puede dudar que el de Sant Boi es otra de las leyendas de la NBA a día de hoy, aunque muchos ojeadores lo dudaron en su momento. Marc fue escogido por Los Angeles Lakers en el puesto 48 del Draft, ni siquiera primera ronda, lo cual a día de hoy es hasta gracioso. Lo curioso es que el destino tenía reservado para Marc un camino parecido al de su hermano, ya que Pau fue traspasado de Memphis a Los Angeles en un intercambio que hacía que Marc tomase el camino contrario sin haber debutado con los Lakers (seguía en Europa por aquel entonces). Ambos hermanos se convirtieron en lo que son a día de hoy en Memphis, y tras años intentando llevar a los Grizzlies al menos a las finales, tuvieron que dejar la ciudad del blues y de Elvis Presley para enrolarse en un proyecto mucho más competitivo (Lakers en el caso de Pau y Toronto Raptors en el de Marc).
Para terminar, el Draft de 2009 debería avergonzar a dos equipos en particular: los Minnesota Timberwolves y los Memphis Grizzlies. Por orden de elección, el gran error de los Grizzlies, con el puesto 2 de aquel año, fue escoger a un Hasheem Thabeet que anotó con ellos 3,15 puntos por partido y tiene una media de 2,2 en toda su carrera NBA. Ahora, los Timberwolves. Ese año, el equipo de Minnesota tenía el puesto 5 y 6 (el 5 lo habían obtenido por traspasos anteriores) e hicieron algo extraño ya de por sí, escoger dos bases seguidos. En el 5 se hicieron con los servicios de Ricky Rubio, y en el 6, con Jonny Flynn, quien solo disputó 4 temporadas en la NBA. Lo peor, es que en el puesto 7, los Golden State Warriors escogieron a Stephen Curry, otro base, y a los Timberwolves no se les pasó por la cabeza escogerlo a él. No hace ni falta destacar lo que ha conseguido el primer MVP unánime de la historia de la NBA para darse cuenta que los Timberwolves cometieron uno de los errores más grandes que nunca se han visto en el Draft. Tremendo.
Los Timberwolves podrían haber tenido este 'Big Three'
Pues hasta aquí este repaso a las ceremonias del Draft del 2000 al 2010 y sus grandes errores. Más adelante hablaremos de los del 2010 a 2019, que tampoco se libran de grandes y clamorosos fallos que podrían costarle el empleo a cualquier ojeador. No se lo pierdan.
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